Si bien no era tan complejo el desarrollo de este proyecto, teniendo buenas bases a partir del análisis que me permitiesen diseñar, me costó bastante llegar a una conformación que realmente pueda apoyar y hacer visibles los puntos con los que trabajé.
Tuve varios vistazos a nuevas ideas, morfologías que darían resultado, al menos más de lo que tenia hecho. Pero requerían de toda una fase de experimentación, de reacomodarse, (sin perder la idea principal de centro que tenía, claro) y mas que nada, de tiempo que no tenía. Finalmente sucedió que estas ideas, carecían de las falencias que vieron los profesores en el resultado que expuse. Y aun más, las mejores soluciones, llegaron después de la entrega. Después incluso de haber colgado.
Entrega:
A continuación, el fundamento del proyecto.
Para este proyecto, detecté la problemática en la ciudad consistente en un conflicto entre dos sistemas. El del cerro y el del borde. El primero habla de un mundo más privado (residencial), de carácter y recorridos pausados, mientras que el segundo, consistente en el eje de la calle Colón es mucho más público (comercio-servicios), son evidentes la mayor cantidad de actos y de movimiento.
El conflicto en cuestión se produce cuando un sistema se intersecta con el otro. No hay nada que los unifique ni que genere transición entre ambos, no hay un espacio que medie entre ambos. Ahí es donde entraba el proyecto.
Para ello elegí emplazarlo en un terreno vacío próximo a la intersección. Pues además de ser un frente de la plaza, se ubicaba en la única manzana de Talcahuano con mas de una galería interior. Se generaba una permeabilidad con la que quería trabajar, para crear esta transición de un sistema a otro, a través de espacios que complementen esta unión de galerías.
Como criterio de implantación en el terreno, debía estar presente un eje que una las galerías con la plaza. Sin embargo, como me dijeron en mis primeras correcciones, este eje era funcional, y no podía ser el foco de mi proyecto. Era necesario agregar algo que lo complemente. Generé entonces una plaza interior adyacente, la cual podía ser visible desde el primer nivel (comercio-servicios) y desde el segundo (área gastronómica). A un costado de esta plaza, dispuse un "espacio de interacción social", el cual serviría para presentaciones musicales y talleres recreativos abiertos a la comunidad. Para dar vida a ambos espacios, Eje y Centro Articulador.
Finalmente, este centro, sería atravesado por otro eje de recorrido que origina el acceso, y por uno que lleva al restaurant mas importante en el segundo nivel. Estos restaurantes serían aterrazados, para vincular interior y exteriores
El conflicto en cuestión se produce cuando un sistema se intersecta con el otro. No hay nada que los unifique ni que genere transición entre ambos, no hay un espacio que medie entre ambos. Ahí es donde entraba el proyecto.
Para ello elegí emplazarlo en un terreno vacío próximo a la intersección. Pues además de ser un frente de la plaza, se ubicaba en la única manzana de Talcahuano con mas de una galería interior. Se generaba una permeabilidad con la que quería trabajar, para crear esta transición de un sistema a otro, a través de espacios que complementen esta unión de galerías.
Como criterio de implantación en el terreno, debía estar presente un eje que una las galerías con la plaza. Sin embargo, como me dijeron en mis primeras correcciones, este eje era funcional, y no podía ser el foco de mi proyecto. Era necesario agregar algo que lo complemente. Generé entonces una plaza interior adyacente, la cual podía ser visible desde el primer nivel (comercio-servicios) y desde el segundo (área gastronómica). A un costado de esta plaza, dispuse un "espacio de interacción social", el cual serviría para presentaciones musicales y talleres recreativos abiertos a la comunidad. Para dar vida a ambos espacios, Eje y Centro Articulador.
Finalmente, este centro, sería atravesado por otro eje de recorrido que origina el acceso, y por uno que lleva al restaurant mas importante en el segundo nivel. Estos restaurantes serían aterrazados, para vincular interior y exteriores
Los profesores me dijeron que había tenido la sensibilidad suficiente para ver y trabajar con un problema real dentro de la ciudad. Algo que efectivamente se debiese solucionar. Agregaron que mis plantas estaban medianamente bien resueltas, pero que todo lo que explicaba, no se podía apreciar en el resultado, en el modelo (subire la foto mas adelante). Pues no acusaba esas intenciones que yo tenía que mostrar, tenia distintas tipologías y no se lograba una lectura unificada de conjunto.
El modelo claramente no estaba finalizado. Quería crear un entramado para generar una cubierta que llegase hasta el suelo. Pero me quede sin tiempo y sin palitos. Tuve que improvisar. Tenia una lamina de 2 cortes y 2 elevaciones, pero estaban muy incompletas y no las quise presentar.
Conversaron brevemente conmigo y pude entender a lo que se referían, a como mostrar intenciones a través de la volumentría por ejemplo, y de como unificar. O eso creo.
Sea como sea, se verá en el próximo proyecto.
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Para la clase siguiente, se dieron las notas.
Tuve un 3.4 y me dio final de módulo un 3.9
Si bien no estaba conforme, tampoco estaba triste o molesto. Siento que al menos entendí en que estaba fallando, y que puedo ser capaz de corregirlo.
El profesor nos habló sobre su apreciación del modulo y los resultados. Y nos solicitó comentarios nuestros para generar una retroalimentación. Vimos trabajos de otros compañeros. Los que acertaron y los que no. Nos platicó sobre la cantidad de alumnos que habían elevado carta para apelar a cursar la asignatura luego de reprobarla el límite de veces permitido.
Nos dio consejos para el curso, no solo del ramo, sino de la carrera en general, como la buena administración del tiempo, la eficiencia a la hora de trabajar, y la necesidad de despejarse si las ideas no fluyen. Cosas por las que todos pasamos cuando estudiamos esta disciplina.
El profesor pidió más comentarios, mas ideas. Yo quería decir algo, pero no estaba seguro. Era algo particular, que no sabía si sería de utilidad compartirlo, pues probablemente a nadie más le pase.
Quería compartir que yo en lo personal, tengo un problema con las decisiones. Principalmente porque tengo miedo de equivocarme.
Me di cuenta de esto cuando entre a la carrera. Antes en el liceo, la forma de enseñanza se suele reducir a la memoria. A retener información y después escupirla en un papel. Ese es el método de aprendizaje. No es culpa nuestra como estudiantes. No es culpa de los profesores. Sentía un descontento respecto a ese tema, pero decidí asumirlo. En esta forma de aprender tienes poco que perder. Si recuerdas suficiente materia, podrás responder más y mejor las preguntas y tendrás buena nota. Simple. No te comprometes con nada más.
En esta carrera, la forma de aprender es completamente distinta. Mas intuitiva, hay mucha más auto formación. Búsquedas propias que uno debe hacer. Sin embargo detecto una falencia, o quizás una contradicción: Al ser tan de auto-formación, al equivocarte, se te debiese mostrar el camino correcto. Pues en mi opinión es absolutamente normal equivocarse y una parte fundamental de cualquier aprendizaje. Y como es auto-formación, no hay modo de asegurarte de que lo que haces es lo correcto. Pues por muy buenas que sean tus ideas, eres estudiante. Estás aprendiendo.
Sin embargo, en la carrera, los errores se castigan. Y se castigan con la nota. Esto causa que tengas miedo de actuar hacia cualquier dirección. Pues puedo tener mucha pasión por la disciplina, pero también quiero aprobar. Y como es sabido, todos los miedos paralizan. Y es esta parálisis con la que tengo que lidiar, y que me evidencia en los proyectos mi indecisión. Al tener un poco de todo. Pero nada en conjunto, nada unificado.
También me sucedió que, dentro del módulo, la revisión en la que mejor me fue, era algo no evaluado. No tenía ese peso encima y tenía pensamientos e ideas fluyendo, frescas y tranquilas.
Sin embargo, no tengo ninguna sugerencia o propuesta para que esa situación mejore. Ese fue otro motivo por el cual no dije nada.